La alergia al polen es una reacción exagerada del organismo ante estas partículas generadas por determinadas plantas y que llenan la atmósfera de ese polen, imperceptible para toda la población, menos para los alérgicos. Dentro de este grupo se encuentran las cupresáceas, las arizónicas, por ejemplo, y árboles como el pino, el olivo, el tilo, la acacia, etc. También se incluyen las hierbas que crecen en los márgenes de las carreteras.
- La manera más eficaz de evitar la alergia al polen es evitar los lugares que tengan mucha vegetación. Si vamos a ir de viaje, una alternativa es acudir a zonas de costa donde la humedad hace que los pólenes floten en menor medida en el aire.
- Es recomendable consultar diariamente las previsiones meteorológicas para reducir las salidas en los días más secos o cuando haga mucho viento. También puedes mirar el calendario polínico para estar al corriente de los mayores picos de concentración de polen.
- Ventilar poco tiempo el hogar es otro de los consejos que se mencionan en estos casos. Hay que tratar de no abrir las ventanas al atardecer y disponer de un humidificador, para impedir que el ambiente se reseque.
- Si viajas en coche, no debes abrir las ventanas durante el trayecto para impedir la entrada del polen. También puedes colocar filtros antipolen.
- Utiliza siempre gafas de sol al salir a la calle para evitar que el polen y otros alérgenos entren en contacto con los ojos. Además, no olvides en tu botiquín una solución oftálmica para el lavado ocular, para utilizar en caso de irritación, molestia o sequedad ocular ligera.
- Para controlar la congestión nasal y estornudos lleva siempre a mano pañuelos desechables. Si la mucosidad es intensa puedes hacer lavados nasales con suero fisiológico o agua ligeramente salada.
- Si quieres evitar que los granos de polen se queden pegados en las prendas e incluso en el cabello, una buena medida es cambiar y lavar tus prendas al volver a casa.
- La homeopatía, fitoterapia o los medicamentos tradicionales comos los antihistamínicos puede ayudar a equilibrar esta respuesta del organismo y sobrellevar mejor la temporada de alergias. Entre las principales ventajas de los medicamentos homeopáticos destacan su utilidad en el tratamiento preventivo y sintomático de la hipersensibilidad a los pólenes, rinitis alérgica, conjuntivitis alérgica y asma polínica, así como la ausencia de efectos adversos relevantes asociados a su toma, por lo que no provocan ni somnolencia ni repercuten en la capacidad de concentración. Estas características los convierten en un aliado para el cuidado de toda la familia.
Fuente: http://goo.gl/eqtVz3
